Evolución del dibujo infantil. Etapa realista.

Nos situamos de esta manera en la última etapa del dibujo infantil que hemos estudiado este curso: la etapa realista.

Esta etapa se desarrolla entre los 9 y los 12 años. Comúnmente podemos llamarla “edad de la pandilla”. El rasgo sobresaliente de esta etapa es el descubrimiento que hace el niño de que es un miembro de una sociedad constituida por sus pares. Se comienza a desarrollar la independencia social respecto de la dominación de los adultos. Otro rasgo característico es el comienzo del realismo en sus dibujos, al ir tomando el niño conciencia de su mundo real, de modo progresivo.

Es en esta etapa cuando los niños comienzan a hacer referencias en sus dibujos al sexo, por ejemplo, al niño lo dibujan con pantalones y a la niña con falda y pelo largo.

Se va a preocupar más por los detalles que por aquello que en etapas anteriores llamaban más su interés, como las exageraciones o las desviaciones.

Como el propio nombre de la etapa indica, es una fase en el que el dibujo es más realista, es decir, se asemeja mucho más que antes a la realidad. De esta manera rechazan esquemas anteriores, como los rayos X, y mantienen otros, como la línea de base.

Los temas se diferencian según el sexo del dibujante, ya que si es niña preferirá dibujar animales, en especial caballos (símbolo de libertad) y, por el contrario, los niños preferirán dibujar medios de transporte como coches, aviones, cohetes, etc.

En cuanto a los colores, comienzan a tener un mayor conocimiento de sus características, llegando incluso a distinguir diferentes tipos de rojos (unos más amarronados y otros más anaranjados) y de otros colores. Además, también realizan mezclas para que el parecido con la realidad sea mucho más apreciable.

En el espacio se alejan de lo concreto y se centran más en lo abstracto. Al poder manejar objetos simultáneamente comienzan a distribuir imágenes sobre el papel de modo que tengan relación entre sí. Descubren también el plano, la línea de cielo llega hasta la de base, y toma conciencia de la superposición (como ya hemos dicho, rechaza esquemas como los rayos x).

Ahora, el niño comienza a dar importancia al diseño, a la armonía; poco a poco han ido apreciando el estampado y la decoración.

Como maestros de niños que se encuentran en esta etapa debemos tener muy en cuenta que es recomendable la realización de trabajos en grupo. La libre expresión también es muy importante trabajando sobre el plano, la diferenciación del sexo y el detalle. Los materiales que emplearán para ello serán, aparte de los mencionados anteriormente, un número limitado de colores (para que puedan mezclar más), papel maché, alambre, telas, botones, etc.

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