Evolución del dibujo infantil. Etapa esquemática

Llegamos, de esta manera, a la etapa esquemática.

En esta etapa, comprendida entre los 7 y 9 años, después de mucha experimentación, el niño llega a formarse un concepto definido del hombre y su ambiente, representados en un esquema flexible e independiente que repetirán hasta que ocurra algo que haga que lo cambie. Nunca habrá otro esquema igual a otro anterior debido a la dependencia de su personalidad y experiencias.

Podemos ver varios elementos en esta etapa:

En primer lugar, el esquema humano. Comienzan a aproximarse a al concepto de la forma de la figura humana (recordamos que en la etapa anterior surgen los atisbos de esta concepción, la cual varía cada día). Cada niño escoge un símbolo para representarlo y no variará hasta que algo lo modifique. Por ejemplo, tienen símbolos para las diferentes partes del cuerpo, para lo cual utilizan formas como círculos, triángulos, óvalos, etc.

En cuanto a la posición de la figura en el papel, vamos a poder ver tres tipos de vista: la simétrica (la más importante para algunos niños) que se refiere a los ojos, las piernas y los brazos; la vista lateral o de perfil y la mixta, que combina las anteriores.

En segundo lugar está el esquema espacial, donde el niño relaciona el “yo y el medio”, es decir, empieza a tomar conciencia de que él forma parte de su entorno. Eso podemos comprobarlo con la línea de base, que representa el suelo y sobre ella dibujará la escena (por ello a veces nos encontramos dibujos de niños en el que la hoja está dividida por una línea por la mitad y solo dibuja en la parte de arriba). También está la línea de cielo y, entre ambas, está el aire.

A veces nos podemos encontrar con dos líneas de base, lo cual es un indicador de que nos estamos acercando al concepto de perspectiva. Esto solo ocurre cuando el niño está más desarrollado.

Otras veces, esta línea puede ser sustituida por otros medios de representación espacial, que derivarán de experiencias. Las más importantes son: el “doblado” (el espacio es dibujado con los objetos perpendiculares a la línea de base, incluso si parecen invertidos) y la mezcla de plano y elevación (dibujan como lo harían con la línea de base salvo que, de vez en cuando, elevan algún objeto para mostrarlo de otra manera; por ejemplo, cuando dibujan solo las ruedas de un coche).

A continuación vemos la representación del espacio-tiempo. En un mismo dibujo pueden verse diferentes escenas gracias al plano y la elevación. Esto sucede por dos motivos, por la necesidad de comunicación en primer lugar y, en segundo lugar, por la importancia que tenga la escena para ellos.

Finalmente, nos encontramos con los dibujos que han sido realizados con la técnica de los rayos x. Seguro que todos nos hacemos una idea de a qué dibujos nos estamos refiriendo cuando hablamos de “rayos x”. Son aquellos en los que el niño dibuja absolutamente todas las líneas de un objeto, sin importarle que uno pueda tapar a otro. Por ejemplo, cuando dibujan la cabeza de una persona y le ponen un sombrero, podemos ver encima del sombrero dibujada parte de la cabeza de la persona que ha dibujado en primer lugar. Esto se debe al interés de los niños por el interior e, incluso, pueden eliminar el exterior en algunas situaciones en las que se encuentren muy motivados o entusiasmados.

Estos esquemas de los que estamos hablando pueden tener algunas desviaciones, como la exageración de partes importantes, el cambio de símbolos para partes afectivamente significativas o el desprecio o supresión de partes no importantes. Normalmente esto es debido a sus experiencias autoplásticas ya que estas desviaciones no las conciben como tal.

El color ahora empieza a cumplir más su función diferenciadora de objetos puesto que el niño ya ha visto que existe una relación entre el color y el objeto, es decir, ha desarrollado un poco más su intelecto. Además, las emociones también tienen un papel importante a la hora de elegir el color que van a utilizar en su dibujo. Por último, es importante decir también que hay colores que todos los niños utilizan para un objeto determinado, como por ejemplo, el amarillo para el Sol, el verde para las copas de los árboles o el azul para el mar (ya que el cielo también puede ser blanco).

Los temas que utilizan ahora reciben más influencia de su entorno privado. En cuanto a los materiales se recomienda utilizar témperas para las texturas, hojas de papel grandes para dar más libertad, pinceles de cerda para los detalles, papeles de colores, materiales para collages, tijeras, el resto de materiales que ya venían utilizando y arcilla. Además, puede emplearlo de forma analítica (sobre toda la mesa) o sintética (construye símbolos y partes por separado y, al final, hace una síntesis de todo).

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